top of page

Zero Waste BY BÉA JOHNSON - Introducción

  • Foto del escritor: Ro Cio
    Ro Cio
  • 11 sept 2017
  • 3 Min. de lectura

En el año 2013, Béa Johnson, francesa erradicada en Estados Unidos publicó un libro-manual en el que relataba cómo en los últimos años había cambiado el modo de vida de su familia, logrando minimizar poco a poco y de forma definitiva sus pertenencias, preocupaciones, gastos y residuos. No crean que esta familia de cuatro vive en una comunidad hippie o aislada en medio del bosque. Por el contrario, residen en la ciudad de San Francisco y llevan una vida perfectamente normal, a excepción claro de que no tienen ni un tacho de basura en la casa. Béa, sin proponérselo, desarrolló (y si no me equivoco, le puso nombre) al Zero Waste. Desde su blog y videos en internet, esta mujer promete tener la clave para una vida más simple, plena y feliz, siguiendo las líneas del minimalismo, la ecología y la economía en el hogar. Quizás parece demasiado, una especie de gurú, pero en mi opinión, es realmente convincente, porque es una filosofía que se encadena y forma un sistema con típicas preocupaciones que siempre rondaron mi cabeza. Así que demos de inmediato comienzo a este blog que se estructura alrededor de la lectura y comentario del libro de Béa, "Zero Waste Home: the ultimate guide to simplifying your life by reducing your waste". ¿Listos? Ya.

INTRODUCCIÓN.

Decidirse a vivir según el Zero Waste puede ser muy confuso y difícil, porque ¿por dónde tendríamos que empezar? Sabemos que a la larga cambiarán nuestro modo de pensar, comprar, decidir, consumir, organizarnos, almacenar, entretenernos, relacionarnos, y etcs. Bueno, a Béa le pasó lo mismo, por supuesto.

Su camino comenzó informándose sobre la contaminación del medio ambiente, viendo documentales, leyendo. Justo ese momento coincidió con la crisis de las hipotecas subprime en el 2008, momento también en que su marido cambiaba de trabajo, sumados, la familia se vio obligada a mudarse, para minimizar costos. Durante este lapso, se dieron cuenta de que en realidad, la mayor parte de las pertenencias que poseían en su antiguo y gigantesco hogar eran innecesarias, superfluas. De hecho, teniendo menos, y sólo lo necesario, lo que de verdad valoraban y utilizaban, ganaban en tiempo libre para disfrutar en familia y dedicarse a actividades que antes desplazaban por estar ocupados en la limpieza, orden y mantenimiento. Así que podríamos nombrar como un segundo paso el despojarse de bienes innecesarios. Reconocer que tenemos mucho más de lo que realmente nos hace falta es muy difícil, sobre todo en esta sociedad de consumo en la que nunca es suficiente y siempre estamos insatisfechos.

Gracias a la nueva información con la que contaba, cambió de a poco sus prácticas de consumo: comenzó a frecuentar los almacenes bio (orgánicos), se hizo con bolsas de tela y frascos para cargar allí sus compras, privilegió los productos que se vendían sueltos, abandonó las comidas precocidas y comenzó a cocinar y preparar ella misma productos como el desodorante y la pasta dental. Su meta en ese momento era llegar al cero reciclaje. Ella se negaba a tirar una caja de cartón al tacho de reciclaje, ella iba a evitar adquirir esa caja. Dice que estuvo cerca de lograrlo, pero se dio cuenta de que en realidad, era un extremo que le resultaba desventajoso: los aislaba socialmente (no aceptaban que sus invitados llevaran por ejemplo una botella de vino), perdía demasiado tiempo, era muy complicado y hasta costoso (es que incluso había aprendido a hacer manteca!). En resumen, no era algo que podían sostener en el tiempo, por tanto no era una solución viable.

"Si queríamos mantenerlo a largo plazo, debíamos hacerlo viable y en correspondencia a la realidad de nuestra cotidianidad", dice.

Otro paso importante para ellos fue el comunicárselo a sus amigos y familia (es así como comienza a escribir su blog...y yo el mío). Y es que claro, las reacciones, preguntas y comentarios van a surgir inmediatamente si vas a comprar carne o queso y pedís que lo guarden en el frasco de vidrio que llevaste. Es importante no desalentarse, ir con decisión y pasar nuestras bolsas sin dudar. De hecho muchas veces vamos a pasar como maleducados, al rechazar bolsas y folletos; es más fácil seguir el statu quo, pero eso significa irse sintiéndose vencido.

Finalmente la introducción termina con las cinco reglas del Zero Waste:

Rechazar

Reducir

Reutilizar

Reciclar

Compostar

¿Qué significa cada uno? Continua en el Capítulo 1.

Comments


Etiquetas

© 2023 by Salt & Pepper. Proudly created with Wix.com

bottom of page